Ahora que los niños vuelven a la escuela después de las vacaciones, se habla de la protección escolar, de lo que se puede hacer para proteger tanto a estudiantes como al personal de diversas maneras. Aunque gran parte del debate gira en torno al COVID, muchas de las actualizaciones y mejoras que se están debatiendo a lo largo y ancho del país tienen que ver con la seguridad escolar. 

Puede resultar difícil hablar sobre la seguridad escolar y de las estrategias de seguridad de los alumnos sin que parezca que hay intenciones secretas detrás, o que se intenta vender algo. Aunque somos sensibles a esto, también creemos que es importante compartir información que pueda tener un impacto positivo en estos incidentes en el futuro. Este artículo se ha escrito para poner de manifiesto que el vidrio es una de las mayores vulnerabilidades en la seguridad escolar.

Liz Crawford escribió un artículo para WTSP en Florida, titulado “Is Your Child’s School Safe? Examining The Top 3 School Safety Vulnerabilities“ (¿Es segura la escuela de su hijo? Examinando las 3 principales vulnerabilidades de la seguridad escolar). En este artículo, señaló que el vidrio es una de las tres principales vulnerabilidades debido al extendido uso del cristal templado en las escuelas. Discutió con Craig Gundry, vicepresidente de Critical Intervention Services. Liz decía lo siguiente: 

«Otra vulnerabilidad de seguridad común en las escuelas es el uso extensivo de vidrios templados. El vidrio templado se rompe en trozos pequeños y Gundry cree que un disparo de arma de fuego en el vidrio facilitará la entrada de un delincuente en el edificio. Critical Intervention Services estima que un delincuente con armas de fuego puede entrar en una escuela en aproximadamente nueve segundos si se enfrenta a un cristal templado». 

La respuesta de Gundry fue la siguiente: 

«Una de las razones por las que el vidrio templado ha sido tan común a lo largo de la historia del diseño arquitectónico y en los ambientes interiores, es su precio. Suele costar menos de la mitad que el vidrio laminado».

Por desgracia, es muy habitual ver que las escuelas optan por el vidrio templado. Sin embargo, tenemos buenas noticias. Este punto débil de la seguridad escolar puede solucionarse equipando los cristales de las escuelas existentes con láminas de protección y seguridad para ventanas. 

Cuando alguien intente acceder a través del cristal de una puerta o ventana protegida, las láminas de seguridad permitirán que el cristal se rompa, pero mantendrán el cristal en el marco. Aunque esta combinación de lámina/vidrio pueda acabar siendo traspasada, el objetivo es generar más resistencia en la ventana, retardando la entrada. Esto servirá tanto a funcionarios como autoridades para ganar tiempo, con el que poder responder ante esta problemática.

En otro artículo de Business Insider titulado «Here are the best ways to protect schools, workplaces, and ourselves from active shooters» (Estas son las mejores formas de proteger a las escuelas, los lugares de trabajo y a nosotros mismos de los delincuentes con armas de fuego) se habla de una variedad de formas de aumentar la seguridad en las escuelas, y se menciona específicamente a las láminas de seguridad para ventanas. El artículo dice lo siguiente en la sección sobre el uso de tecnologías que mejoren la seguridad:

«Las puertas y ventanas protegidas y resistentes a la intrusión crean retrasos en la capacidad de un agresor para entrar. Para los lugares donde los vidrios ya están instalados, la adición de una lámina protectora, la mejora de los mecanismos de cierre o los marcos, así como otras técnicas de refuerzo, pueden ser eficaces.»

Por último, en un tercer artículo de la District Administration, titulado «Building Blocks of a School Security Plan» (Elementos básicos de un plan de seguridad escolar), se discuten las estrategias que pueden aplicarse para mejorar la seguridad de una escuela. Uno de los puntos más recalcados fue precisamente la utilización de láminas de seguridad para ventanas, con el objetivo de dificultar que alguien entre por la fuerza en una escuela. El artículo dice lo siguiente:

«Hay que conseguir que el perímetro del edificio sea más difícil de penetrar. Si ya tiene cerraduras en las puertas exteriores, el siguiente elemento que se debe considerar son las láminas de seguridad para ventanas. Después de las puertas, el siguiente lugar por el que una persona con malas intenciones intentará entrar en el edificio es a través de las ventanas. La lámina mantiene la integridad de la ventana, incluso si el cristal está roto. Ayuda a mantener el cristal en su sitio, actuando como una pantalla que es difícil de romper, incluso con un mazo o un bate de béisbol. Creo que lo simple es lo mejor. Asegúrate de que tu plan se basa en principios como la distancia o el tiempo. Pregúntate si este dispositivo de seguridad ofrecerá a los residentes un tiempo extra para retrasar la amenaza.»

Como puedes ver, este es un problema real y tenemos la misión de hacer lo que podamos para educar a la gente sobre las posibles soluciones. No queremos generar miedo, pero esperamos ayudar a integrar la tecnología donde sea posible para mitigar los riesgos

Si deseas obtener más información sobre las láminas de seguridad para ventanas y cómo pueden ayudar a abordar las vulnerabilidades de la seguridad en las escuelas, o si tienes preguntas sobre cómo se pueden implementar, ponte en contacto con nosotros para obtener respuestas a sus preguntas o un presupuesto gratuito y sin compromiso.

Fuente original: WindowFilmPros